Hoyo de Manzanares es un municipio situado al noroeste de la Comunidad de Madrid y está limitado por la Sierra de Hoyo, un monte-isla ligado a las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, que le presta abrigo y conforma su paisaje más representativo. Se sitúa a 1.00m de altura y su punto más alto se sitúa en el pico del Estepar (o la Mira), a 1.400m de altitud. Todo el término municipal pertenece al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, contribuyendo este aspecto a preservar su paisaje y convertirlo en un enclave natural privilegiado a escasos kilómetros de Madrid capital.
Rutas: existen diferentes posibilidades dentro de la zona, todas ellas en torno a los 30km de distancia y los 900m de desnivel acumulado, aunque podemos realizar extensiones que nos ofrezcan la oportunidad de acumular más kilómetros. A pesar de que la distancia y el desnivel no parezcan demasiado, la zona es un continuo “sube y baja” por caminos y senderos pedregosos que acumulan cansancio en nuestras piernas y que nos exigirán algo de técnica para superar algunos pasos concretos.
Tipo de terreno: lo más característico de la zona son las formaciones graníticas y los berrocales. Existe una gran variedad de pendientes entre unas zonas y otras, así podemos encontrar áreas llanas o de pendiente moderada que no superan el 10% de desnivel y otras áreas en las que la pendiente supera 45% de desnivel. Además predominan las sendas plagadas de piedras y los grandes lanchares, lo que convierte a este spot en la zona perfecta para practicar e iniciarse en las disciplinas de all-mountain y enduro.
Época del año: el clima de la zona es característico del clima Mediterráneo templado húmedo, condicionado por su ubicación en plena “rampa” de Guadarrama y al abrigo de la Sierra de Hoyo, sobre las laderas, orientadas al sur lo que le proporciona unos inviernos no demasiado rigurosos. Del mismo modo en verano, la proximidad de la sierra se traduce en un amortiguamiento del calor. El terreno se compone de suelos permeables debido a que se forman por la arenización del granito, pero se convierten en impermeables cuando, a poca profundidad, aparece la roca madre. Estas características nos permiten disfrutar de la zona a lo largo de todo el año.