Enduro Trip: El Bierzo II

El Club Deportivo Rutas del Bierzo organiza todos los años, desde hace cinco, una mítica prueba de mountain bike que discurre por parajes de esta comarca. Esta prueba, la Mountemplaria, es una de las más duras del calendario nacional, no sólo por la distancia y el desnivel acumulado, si no por el tipo de terreno por el que discurre: en su mayor parte trialeras y senderos técnicos, tanto en subida como en bajada.

Una prueba más próxima al all-mountain que al maratón, algo que nos empujo a realizar su recorrido para conocerla, estudiarla, analizarla, disfrutarla y optimizarla, de tal modo que quedase incluida dentro de las diferentes aventuras endureras que hemos diseñado y que ofrecemos realizar a todos nuestros socios.

Día 2. Sendero del Demonio y Senda de la Puta parió.

El sábado amanece fresco y cubierto por una espesa capa de nubes, lo cual, lejos de plantearse como un inconveniente, nos agrada especialmente porque nos evitará el calor que podría endurecer más aún la ruta prevista. Vamos saltando de la cama uno tras otro, y tras asearnos y pertrecharnos realizamos la última revisión de nuestras monturas, a las que tenemos previsto darles mucho trabajo. Desayunamos en Toral, frente a la estación, en una cafetería donde el camarero no se ha levantado con buen pie y despotrica contra todos aquellos que le estamos haciendo trabajar tan pronto (las 9.00h de la mañana!!). Nos lo tomamos con buen humor y acompañamos los cafés, infusiones y/o colacaos con algo de bollería de una panadería próxima. Una vez alimentados nos acoplamos en los coches y nos dirigimos a Ponferrada, para aparcar y comenzar nuestro camino.

Entre unas cosas y otras, comenzamos a dar pedales casi a las 11.00h junto al Castillo Templario y dirigiéndonos hacia el este por las calles de Ponferrada hacia Molinaseca. Estos primeros kilómetros son de asfalto y pista, y nos sirven para ir calentando las piernas ante el reto que nos espera. Poco después de salir de Molinaseca, se desatan las hostilidades, y entramos en un sendero cuajado de piedras en su primera parte, que compartimos con los peregrinos (éste es un tramo del camino de Santiago), los cuales nos miran atónitos al vernos escalar por una senda tan accidentada. Disfrutamos este tramo casi tanto como si fuese de bajada, nos gustan las subidas duras y técnicas.

La subida, de unos 5km y casi 400m de desnivel, nos lleva poco más allá de Riego de Ambrós, donde hacemos una parada para recuperar algo de energía con un breve descanso, y sustituir el agua de nuestros «camel» por una más fresca, recogida de la fuente de este pueblo. Reanudamos la marcha y desde la Erillina descendemos 1km por pista hasta el arroyo de las Tejadas, asegurándonos primero de que los cazadores de la zona habían acabado con sus «quehaceres».

Una vez en el arroyo, segunda subida importante del día, 4 kilómetros con un desnivel acumulado de 300m, por una senda estrecha, tapizada con una buena capa de hojas de otoño y con unos buenos rampones que nos ponen a prueba a cada momento. Este ascenso es menos accidentado pero más duro que el primero, quizás por los kilómetros que llevamos acumulados, y nos obliga a poner pie en tierra y empujar nuestras monturas en algunos momentos.

La subida nos lleva hasta El Acebo de San Miguel, a 1.150m de altitud. Llevamos casi 18km de distancia y más de 800m de desnivel positivo acumulado. Hemos empleado 2 horas y media (paradas incluidas) en recorrer esta distancia. Son casi las 13.30h y aún nos quedan dos tercios de la ruta por completar. Por ahora sufrimos y disfrutamos a partes iguales, los senderos y los parajes por los que hemos rodado son de ensueño, y compensan la dureza con creces.

En Acebo no paramos, y continuamos para realizar la primera bajada de la jornada: 3km de senda con alguna que otra piedra en la que perdemos 300m de altura. El descenso no es nada del otro mundo, pero nos sabe a gloria después de tanta subida y consumimos los metros rápidamente, dejando correr la bici y disfrutando de cada curva y de cada irregularidad del terreno. La senda muere en una carretera, cerca del río Carracedo y de Prada. Paramos a quitarnos las protecciones, aconsejables pero no del todo necesarias para esta bajada, y reparar el primero de los pinchazos que algún flowrider sufriría en la ruta.

De nuevo en marcha tomamos una senda que llanea durante dos kilómetros paralela al río Meruelo, antes de comenzar la tercera y más dura subida de toda la ruta: ganaremos 250m de desnivel en sólo 2km. Después de lo que llevamos en las piernas, este ascenso se hace especialmente duro y los kilómetros parecen de 1.500 metros. Algún pie a tierra y alguna breve parada para coger aire nos ayudan con el reto. Después de los 2km y otro más de «sube y baja» nos encontramos en Espinoso de Compludo, donde hacemos una parada algo más larga.

Pasan ya 10 minutos de las 3 de la tarde cuando reemprendemos la marcha, para dirigirnos hacia San Cristóbal de Valdueza, del que nos separan 5 kilómetros de continuas subidas y bajadas que continúan machacando nuestras piernas. Seguimos rodando por parajes inigualables, disfrutando no solo de las vistas, si no también de la paz, el silencio, la soledad y la grandeza de los montes de la zona. Rodamos con alegría, nos esperan dos «perlas» en San Cristóbal: la familia de Jeby y el sendero del Demonio.

Nos reciben con los brazos abiertos y con unas cuantas latas de cerveza en la mano. Son las 16.00h, no hemos comido y aún nos quedan 20km de ruta, pero eso no impide que nos quedemos un rato de charleta mientras disfrutamos de la fría cerveza que nos permite recuperar algo del potasio perdido. Media hora más tarde continuamos camino y nos dirigimos al comienzo de una de las mejores bajadas de la zona: el Sendero del Demonio.

La bajada es una delicia: sendero estrecho entre árboles, empinado y revirado, con algunos pasos divertidos e interesantes… 2,5km de desenfreno donde se pierden más de 400m, una pendiente media del -16%. En estas bajadas es donde te cobras el sufrimiento pagado en las subidas, es donde te das cuenta de que la recompensa al esfuerzo, merece la pena. Hacemos alguna parada intermedia, para hacer alguna foto, para reagrupar, para alargar el momento de gozo… nuestras caras son un poema, son la representación más expresiva del disfrute que proporciona este deporte.

La senda muere en el río Oza, al cual acompañamos hasta llegar a San Clemente de Valdueza. Desde San Clemente continuamos paralelos al río Oza, en ligero descenso hasta Valdefrancos. Desde esta población continuamos por carretera hasta el punto donde el Oza cambia su nombre por Valdueza, cerca de San Esteban. Aquí comenzamos el acenso por pista hacia el Pajariel. Casi 8km de pendiente suave y muy llevadera que hacemos a ritmo tranquilo, disfrutando de las vistas y el paisaje y debatiendo sobre la posible o no resurrección de los pinos quemados de la zona.

A las 18.15h hemos coronado el Pajariel y nos enfrentamos a la segunda «guinda» de la jornada la senda de la Puta Parió. Después de ver el perfil de la ruta, ya intuíamos lo que nos esperaba: 1.500m de distancia y más 300m de desnivel negativo, una pendiente media del 20%!! El sendero es de los que no se olvidan fácilmente y no aconsejable para cualquier biker. Son imprescindibles técnica y valor para salvarlo con éxito y disfrutarlo. Una caída te puede conducir a estamparte contra un pino o rodar ladera abajo hasta Ponferrada. Emocionante y divertido como pocos: árboles, surcos, raíces, curvas, pronunciada pendiente… simplemente perfecto, y haciendo honor a su nombre.

En 10 minutos recorremos la senda, y volvemos a reflejar en nuestros rostros el placer obtenido con el descenso, esencia de esta modalidad de ciclismo que practicamos. Una vez abajo sólo nos resta llanear paralelos al río Sil, por un sendero que nos regala las últimas imágenes bucólicas de nuestra aventura. De remate final, un rampón de 200 metros al 15%, bien empedrado y que nos lleva hasta el Castillo Templario, junto al cual nos premiamos con una buena cerveza casi 8 horas después del inicio de la aventura.

Después de 50km recorridos, 1.700m de desnivel acumulado y 8 horas sin tomar mas que agua y alguna barrita energética, volvemos a Toral de los Vados, para darnos una ducha reparadora y acudir a nuestra cita con la mesa y plato del restaurante donde previamente habíamos reservado, la Casa del Botillo.

Sí, ya sabemos que un botillo no es lo más adecuado para una cena, pero después del sobre-esfuerzo realizado nos lo habíamos ganado. Algo de embutido de la zona, unos platos de pulpo, chorizo cocido, un botillo por cabeza, un par de botellas de tinto del Bierzo y unos dulces típicos nos ayudaron a recuperar energía antes de retirarnos a nuestros «aposentos». El «fin de fiesta» perfecto para una grandiosa aventura como ésta.

Enduro Trip: El Bierzo I

Organizar un fin de semana de MTB lejos de casa en el que participe del 100% de los miembros de un grupo de riders no parece, a priori, algo sencillo. Las obligaciones familiares, las laborales y las situaciones personales de cada uno, no siempre son pueden encajarse. Sin embargo, cuando lo que nos une es una pasión tan intensa como la que tenemos por el mountain bike, ésta se convierte en el catalizador perfecto para que todo salga adelante en la forma prevista.

Y de esta manera conseguimos planificar y materializar un fin de semana de enduro en El Bierzo, en el que participaríamos todos los flowriders y donde perseguiríamos objetivos concretos: disfrutar de la naturaleza a lomos de nuestras bicis, compartir un fin de semana entre amigos, deleitarnos con la gastronomía berciana, cerrar acuerdos con clubes de la zona y diseñar nuevas rutas para compartir con nuestros seguidores.

Día 1. El Viaje de ida.

A las 16.30h nos citamos en el punto de encuentro con la finalidad de agruparnos en el menor número de coches posibles, pensando en el ahorro de costes y de contaminación que tal circunstancia nos proporcionaría. 8 bikers con sus respectivas monturas, cascos, protecciones, indumentaria técnica y de calle, herramientas, etc., no son fáciles de encajar en poco espacio, pero la buena voluntad de todos y el haber practicado mucho el «tetris», nos permite encajarnos, cómodamente, en tres vehículos que se ponen en marcha, un rato después, camino de El Bierzo.

Nos dirigimos por la A6 hacia Toral de los Vados, lugar donde instalaríamos el campamento base, gracias a la generosidad de la familia de Jeby, uno de los miembros de Flow Riders. El municipio de Toral de los Vados se encuentra ubicado en la confluencia de tres importantes ríos (el Burbia, el Cúa y el Sil), en la denominada «huerta berciana», un entorno formado por municipios como Cacabelos, Carracedelo, Ponferrada y Villafranca del Bierzo.

Nos separan de nuestro destino poco más de 400km, que disfrutamos con mucha charla, risas y la ilusión de los dos magníficos días que nos esperaban.  A pesar de estar ya en el mes de octubre, parece que el verano no nos quiere abandonar y las temperaturas son más propias del estío que del otoño. Por eso agradecemos el  manto de nubes que nos protegen del sol, contando además con que no existe amenaza de lluvias o tormenta.

Tras una parada técnica en ruta, llegamos a Toral a última hora de la tarde. El pueblo está muy tranquilo, la falta de la actividad frenética típica de las grandes ciudades y la ausencia de ruidos, nos ofrecen una muestra de la paz que se respira en estos lugares. Aparcamos en la plaza del ayuntamiento, junto a la iglesia y a pocos metros de nuestra morada. El desembarco es más rápido y sencillo de lo que fue el «embarque», en pocos minutos tenemos nuestros bártulos y monturas dentro de la casa y estamos preparados y dispuestos para la cena.

El recorrido previsto para el sábado es duro, por lo que necesitamos una cena bien cargada de hidratos de carbono, pasta para ser más concretos. ¿Y donde mejor que un restaurante italiano para hacerlo? Sí, ya sé que estando en El Bierzo, donde uno de sus tesoros es la gastronomía, es un pecado recalar en un restaurante italiano, pero ya tendremos tiempo el sábado y el domingo para desquitarnos y disfrutar de las viandas típicas de la zona. Esta noche toca recargar los depósitos que mañana necesitaremos.

A continuación nos dirigimos a Ponferrada, a pocos kilómetros de Toral, donde comenzamos con unas cervezas y vinos del Bierzo, acompañadas de unas tapas y un excelente servicio, en Al Cuadrado, en la calle del Obispo Osmundo. Después cenamos en Trastévere, un italiano en la Plaza del Ayuntamiento donde nos dan más cantidad que calidad, aunque esta última fue aceptable y en buena relación con el precio. Pasta, postres y café componen el menú, que rematamos con una copa antes de volver a casa.

En casa, preparamos las bicis y resto de material para el día siguiente, y nos acostamos con la emoción que proporciona la espera de algo tan deseado, tantas veces dibujado en nuestros pensamientos durante los días previos al viaje: esa gran aventura que tenemos preparada para el sábado.

Pero esta aventura… es otra historia, y tendremos que esperar al siguiente capítulo de nuestro «Enduro Trip» para conocer los detalles de una de las jornadas más apasionantes de MTB que hemos vivido. No os haremos esperar mucho, estará disponible en breve…

Mondraker Enduro Series La Fenasosa

El próximo 28 de octubre se celebrará en la Fenasosa la última prueba del Mondraker Enduro Series. La competición se desarrolla en el bike park de La Fenasosa, situado en el entorno del Parque Natural de Sierra Mariola en la provincia de Alicante,  que nos permitirán disfrutar de mas de 1000 hectáreas de superficie en un marco único, rodeados de bosques y acompañados por ciervos, muflones, arruís y otras especies de fauna. Las instalaciones del bike park La Fenasosa están preparadas y adaptadas para desarrollar un evento de estas características con total garantías de éxito, los corredores encontraran aparte de unos circuitos ideales un alojamiento y gastronomía cuidada hasta el mínimo detalle.

Los participantes de esta prueba deberán enfrentarse a tramos cronometrados hacia abajo, donde también hay zonas de pedaleo. Los enlaces entre tramos cronometrados se hacen pedaleando, pero no cuentan por el tiempo general, la salida es individual a intervalos de 30 segundos, las distancias son alrededor de 23km.

La organización de la sede del Enduro de La Fenasosa está realizada por el bike park La Fenasosa (lafenasosa.com) y los patrocinadores del evento son Mondraker y Wild Wolf.

INSCRIPCIONES
Las inscripciones serán de 25€ Federados y 30€ no federados. Incluye Participación al enduro, camiseta de recuerdo, comida (paella valenciana) i 3 puntos de avituallamiento que al pasar 2 veces por ellos son 5 en total
Las inscripciones serán a través de www.deporbox.com

LICENCIAS
A todos los corredores que se hayan inscrito con licencia a la hora de retirar los dorsales se les pedirá su licencia y se comprobara que este vigente.

PROTECCIONES OBLIGATORIAS
Casco Integral en las especiales (cascos tipo “parachute” aceptados), rodilleras, guantes largos, mochila o “tortuga” para la espalda y se recomiendan coderas y gafas. Se trata de una carrera en medio de la montaña y a veces la meteorología es caprichosa, se recomienda llevar un impermeable con un “kit de reparaciones” en la mochila. El corredor que no lleve el equipo necesario al inicio de cada especial será descalificado.

Flow Riders: monitores titulados

Robledo de Chavela. Sábado 22 de septiembre 2012, 9 de la mañana. Los flowriders llegamos  al polideportivo de Robledo de Chavela para asistir al Curso de Monitor-Guía MTB organizados por la Escuela Española de Mountain Bike y la Federación Madrileña de Ciclismo. Decenas de bikers descargan sus bicis de los coches en la calle del polideportivo, tantos que nos induce a pensar que el curso coincide con alguna marcha o carrera; pero no, preguntamos a uno y nos confirma que van al mismo sitio que nosotros. Raro.

Una vez depositadas las monturas en un cuarto del polideportivo especialmente habilitado para guardarlas, acudimos al salón de actos del recinto, donde ya hay bastante gente (unos 80 en total). Decidimos, rememorando nuestros ya lejanos tiempos de estudiantes, colocarnos en la fila donde mejor se aprovechan las clases: la última.

Empieza el discurso inicial de Ricardo, el director, al que sigue el módulo teórico sobre guiado de grupos. Varios módulos teóricos y un breve desayuno después. Por fin, cogemos las bicis para hacer la prueba de nivel, que consiste en un mini circuito con varios montículos y un tablón de unos 2m de longitud y anchura decreciente (25cm por un extremo y 10cm por otro), de forma que hay que pasarlo en los dos sentidos. Dudu Cuesta evalúa a cada uno de los 80 bikers, haciendo 4 grupos en función del nivel demostrado en la prueba: A, B, C y D.

Hacemos diversos ejercicios, cada uno con un monitor, mientras acaban las evaluaciones: juegos de habilidad (muy divertidos) y repaso de la teoría sobre la preparación de una ruta guiada. Acto seguido, y después de haber tomado un pequeño refrigerio, comenzamos la ruta del primer día: son unos 15kms muy sencillos, con una pequeña subida inicial, unos ejercicios (incluyendo salto de escalones) en la Ermita, que coincide con el punto más alto, y finalizamos con una bajada por una pequeña trialera, que pone algo de picante a tan intrascendente ruta. Tanto que unos de los monitores da con sus huesos en uno de los pasos delicados.

De vuelta en el polideportivo, aún nos quedan varios módulos teóricos, de entre los cuales destacaríamos el de Marketing aplicado a la creación de empresas relacionadas con el MTB.  Muy interesante y muy bien explicado por Félix, uno de los monitores. Nos deja un sabor agridulce el último del día, módulo dedicado a la organización de rutas extremas. Interesante materia, pero que podría haber sido bastante más aprovechado.  Aquí acaba el intenso primer día.

El segundo día comienza a la misma hora, las 9.00h am.  Una pequeña introducción en la sala y, esta vez sí, comenzamos con la práctica de guía de grupos.  Nos dividimos en 4 grupos, esta vez por orden de dorsal y salimos a la montaña, guiando el grupo de 2 en 2 (uno de monitor de cabeza y el otro de cierre) para pasar el examen.  Así, todos tenemos la ocasión de practicar la guía de un grupo numeroso (unas 20 personas), ante la atenta mirada del monitor que nos evalúa.

En mitad del ejercicio, paramos para pasar otros dos exámenes de obligatorio cumplimiento: subida de trialera con un montón de piedras y bajada por trialera de gran pendiente, terreno superdeslizante y piedras a tutiplén.  En ambos casos podemos decir que la dificultad es elevada, tanto que en el caso de la subida muy pocos miembros del grupo consiguen subirla entera (por supuesto, varios flowriders estamos entre ellos) y se tiene que bajar el listón, principalmente por lo seco del terreno, que hace que el grip no sea todo lo bueno que hace falta para pasar el trance; y en el caso de la trialera de bajada, los que tienen un menor nivel técnico optan por bajar los pasos más delicados andando… y algunos otros se bajan de la bici involuntariamente: «P’haberse matao».

Todos los integrantes de los flowriders, como no puede ser de otra forma, pasamos con nota estos tres exámenes…¡ya somos monitores de MTB con honores!

Finaliza la jornada, no sin antes tener un gran susto en el último grupo que aún está rodando:  cuando ya se dirigen al polideportivo comienza a caer una intensa lluvia, que acelera el ritmo del grupo…y uno de los miembros del mismo da un salto en un sitio aparentemente inocuo, de tal forma que recepciona mal y sale despedido de su montura, golpeando violentamente el suelo.  Está varios minutos inconsciente y con convulsiones, asustando a todo el grupo.  Se llama al 112 que, demostrando su profesionalidad, soluciona el trance rápidamente.  Noticias posteriores de la organización confirman la positiva evolución del biker.

Comida y entrega de diplomas para cerrar un fin de semana realmente interesante. Cierto que hay muchas luces, pero no menos cierto que nuestro espíritu crítico nos impide dejar de mencionar que también existen algunas sombras que necesitan ser eliminadas para próximas ediciones, según nuestra modesta opinión, a saber: número de participantes, más aprovechamiento de la práctica y menor número de módulos teóricos, detalles de catering y última comida…

Anulada también la última prueba de la MTB Epic Enduro Series

El pasado mes de septiembre, en la web oficial de la MTB Epic Enduro Series, nos encontrábamos con la siguiente noticia: «Nos comunican desde la tienda de Ponteareas Yodabikes su cierre y conclusion de colaboracion para llevar acabo el open de enduro. Debido a desavenencias internas del club y tienda nos sera imposible desde Epic Enduro llevar adelante esta prueba, ya que nos es esencial poder contar con un colaborador de la zona.»

Pues bien, en estos días nos comunican que, tras largas horas de recapacitación sobre el cierre del Open de Enduro tras la suspensión de la prueba de Ponteareas, finalmente se ha tomado la decisión de cancelar también la última prueba prevista para el 20 y 21 de Octubre en Finestrat.

Con la celebración de 3 de las 5 carreras del campeonato, los resultados son oficiales por la federación Española de ciclismo y  por tanto resultará un campeón de Enduro del Open de España. La entrega de premios oficial se llevará a cabo en Finestrat, en la sala de actos el día 20 de Octubre a las 14:00, pudiéndose rodar por el circuito desde las 9:00 am de forma «no oficial». Si estás por los alrededores sería una buena oportunidad para vivir el buen ambiente de este evento y probar si te gustaría participar en la edición 2013.