Enduro Trip: El Bierzo I

Organizar un fin de semana de MTB lejos de casa en el que participe del 100% de los miembros de un grupo de riders no parece, a priori, algo sencillo. Las obligaciones familiares, las laborales y las situaciones personales de cada uno, no siempre son pueden encajarse. Sin embargo, cuando lo que nos une es una pasión tan intensa como la que tenemos por el mountain bike, ésta se convierte en el catalizador perfecto para que todo salga adelante en la forma prevista.

Y de esta manera conseguimos planificar y materializar un fin de semana de enduro en El Bierzo, en el que participaríamos todos los flowriders y donde perseguiríamos objetivos concretos: disfrutar de la naturaleza a lomos de nuestras bicis, compartir un fin de semana entre amigos, deleitarnos con la gastronomía berciana, cerrar acuerdos con clubes de la zona y diseñar nuevas rutas para compartir con nuestros seguidores.

Día 1. El Viaje de ida.

A las 16.30h nos citamos en el punto de encuentro con la finalidad de agruparnos en el menor número de coches posibles, pensando en el ahorro de costes y de contaminación que tal circunstancia nos proporcionaría. 8 bikers con sus respectivas monturas, cascos, protecciones, indumentaria técnica y de calle, herramientas, etc., no son fáciles de encajar en poco espacio, pero la buena voluntad de todos y el haber practicado mucho el «tetris», nos permite encajarnos, cómodamente, en tres vehículos que se ponen en marcha, un rato después, camino de El Bierzo.

Nos dirigimos por la A6 hacia Toral de los Vados, lugar donde instalaríamos el campamento base, gracias a la generosidad de la familia de Jeby, uno de los miembros de Flow Riders. El municipio de Toral de los Vados se encuentra ubicado en la confluencia de tres importantes ríos (el Burbia, el Cúa y el Sil), en la denominada «huerta berciana», un entorno formado por municipios como Cacabelos, Carracedelo, Ponferrada y Villafranca del Bierzo.

Nos separan de nuestro destino poco más de 400km, que disfrutamos con mucha charla, risas y la ilusión de los dos magníficos días que nos esperaban.  A pesar de estar ya en el mes de octubre, parece que el verano no nos quiere abandonar y las temperaturas son más propias del estío que del otoño. Por eso agradecemos el  manto de nubes que nos protegen del sol, contando además con que no existe amenaza de lluvias o tormenta.

Tras una parada técnica en ruta, llegamos a Toral a última hora de la tarde. El pueblo está muy tranquilo, la falta de la actividad frenética típica de las grandes ciudades y la ausencia de ruidos, nos ofrecen una muestra de la paz que se respira en estos lugares. Aparcamos en la plaza del ayuntamiento, junto a la iglesia y a pocos metros de nuestra morada. El desembarco es más rápido y sencillo de lo que fue el «embarque», en pocos minutos tenemos nuestros bártulos y monturas dentro de la casa y estamos preparados y dispuestos para la cena.

El recorrido previsto para el sábado es duro, por lo que necesitamos una cena bien cargada de hidratos de carbono, pasta para ser más concretos. ¿Y donde mejor que un restaurante italiano para hacerlo? Sí, ya sé que estando en El Bierzo, donde uno de sus tesoros es la gastronomía, es un pecado recalar en un restaurante italiano, pero ya tendremos tiempo el sábado y el domingo para desquitarnos y disfrutar de las viandas típicas de la zona. Esta noche toca recargar los depósitos que mañana necesitaremos.

A continuación nos dirigimos a Ponferrada, a pocos kilómetros de Toral, donde comenzamos con unas cervezas y vinos del Bierzo, acompañadas de unas tapas y un excelente servicio, en Al Cuadrado, en la calle del Obispo Osmundo. Después cenamos en Trastévere, un italiano en la Plaza del Ayuntamiento donde nos dan más cantidad que calidad, aunque esta última fue aceptable y en buena relación con el precio. Pasta, postres y café componen el menú, que rematamos con una copa antes de volver a casa.

En casa, preparamos las bicis y resto de material para el día siguiente, y nos acostamos con la emoción que proporciona la espera de algo tan deseado, tantas veces dibujado en nuestros pensamientos durante los días previos al viaje: esa gran aventura que tenemos preparada para el sábado.

Pero esta aventura… es otra historia, y tendremos que esperar al siguiente capítulo de nuestro «Enduro Trip» para conocer los detalles de una de las jornadas más apasionantes de MTB que hemos vivido. No os haremos esperar mucho, estará disponible en breve…