Disponemos de más de 100 rutas distintas, de diferente nivel de dificultad, tanto físico como técnico, para encontrar siempre lo que buscamos. Pistas, caminos, sendas… diferentes tipos de terreno por los que rodar, distancia y nivel de dificultad para realizar siempre a una ruta que colme nuestras expectativas.
En función de la época del año, podemos elegir una zona en la que la temperatura sea lo más cómoda posible y donde disfrutar de un entorno privilegiado. Existen algunas zonas donde es necesario un permiso expreso para la práctica del mountain bike, en muy importante gestionar estos permisos para que no exista ningún problema.
Durante el recorrido de las diferentes rutas, es imprescindible adaptar el ritmo y velocidad en función de las condiciones físicas del grupo, para que la salida se convierta en una jornada de placer y no de sufrimiento. Se suelen realizar algunas paradas en puntos de interés paisajístico, que también servirán como descanso y avituallamiento.
Aconsejamos realizar las rutas en grupos reducidos, o dividirlo en varios si es muy numeroso, en base a las condiciones físicas y técnicas de los integrantes del mismo. De este modo, todos nos sentiremos cómodos, disfrutaremos del recorrido al ritmo adecuado y minimizaremos el impacto medioambiental. También es importante conocer cuál es el equipo básico con el que contar para que todo salga a la perfección.
En primavera, verano e incluso en otoño, se pueden realizar rutas nocturnas, que nos permiten deleitarnos con la flora y la fauna de las zonas que recorremos de una forma diferente, acompañados del silencio de la noche y de la luz de nuestros focos. Si nunca has disfrutado de una experiencia como ésta, no pierdas la oportunidad de hacerlo.
Y recuerda respetar siempre las «reglas del camino».