Snowbike en Moralzarzal

La semana ha transcurrido con un tiempo que no se presta a practicar nuestro deporte preferido, pero las ganas de subirnos en nuestras monturas nos ciegan ante la realidad. Nos damos cita en el parking de Moralzarzal, para comenzar otra ruta más de nuestro calendario con la mayor de las ilusiones. Hace frío, mucho frío, pero eso no impide que seis de los nuestros se hayan atrevido a afrontar los distintos senderos que nos ofrece el lugar, con el objetivo de siempre: encontrar el Flow!

Salimos desde el parking y nos dirigimos hacia la subida del Cerro del Telégrafo, lo que comienza con una pendiente moderada se convierte en un rampón de aupa de unos cien metros, conocida como la «Cuesta de estanque». Comenzamos como siempre, de charleta y buen rollo, y para nuestra sorpresa, a poco de pisar tierra nos encontramos pedaleando sobre nieve perfectamente ciclable.

snowmora02Encaramos la subida al Cerro del Telégrafo a distintos ritmos pero sin perdernos de vista en ningún momento, la idea no es «hacer cumbre» sino desviarnos llegado el momento. Una vez en  el desvío previsto, y tras colocarnos las protecciones, encaramos la primera bajada conocida como «El Somier», primer punto picante de la ruta. La nieve reinante dificulta aún más la ya de por sí técnica bajada, pero eso no impide para que cada uno de nosotros la ejecute sin percances.

Una vez abajo, cruzamos la M623 y nos dirigimos hacia el Reajo del Roble, pasando por la Vereda del Roblepoyo, trayecto que incluye algún repecho importante. Llega la segunda bajada del día donde seguimos combinando la tierra con la nieve atravesando el cordel de Castilla. A pesar del frío inicial, el día se queda perfecto para montar y proseguimos nuestro camino.

Después, subimos a las antenas de Navacerrada, donde encararemos las bajadas mas divertidas del día. Una vez realizadas, continuamos hacia Collado Mediano, donde realizaremos uno de los tramos mas divertidos del día, saltando de piedra en piedra como niños. Concluido este tramo, y con una sonrisa de oreja a oreja, regresamos a Morarzarzal, viendo que ya se nos acaba lo bueno, pero pensando en la proxima aventura de los flowriders.