Los discos de freno realizados con fibra de carbono no son nada nuevo. Discos construidos a partir de una combinación de carbono y materiales cerámicos han sido utilizados por las industrias de automoción y aeroespacial desde hace décadas, pero el traslado de esta tecnología a las bicicletas está siendo lento y plagado de numerosos problemas. Dos ingenieros creen haber desarrollado un producto que soluciona estos inconvenientes, mientras que proporciona un rendimiento de frenado sustancialmente mejor que cualquier otra tecnología actual en el mercado.
Aaron Stephens y Gore Josh son dos consultores independientes de diseño que han trabajado en innumerables proyectos. Ambos son ciclistas, pero eran personas ajenas a la industria de la bicicleta. Ambos incorporaron mejoras de «su cosecha» a sus propias bicicletas, pero fue un accidente grave de mountain bike lo que impulsó la creación de Kettle Cycles y el desarrollo de su primer producto: los discos de freno de carbono.
Pero existían tres problemas interconectados que aún no se habían resuelto satisfactoriamente: el grosor del disco, la disipación de calor y la consistencia de frenada. El grosor del disco era un obstáculo significativo. Los materiales utilizados tienen que ser muy rígidos y capaces de disipar el calor con un espesor de entre 2 y 2,5mm. También está el rendimiento sobre mojado: la humedad en la superficie y en el propio carbono puede degradar significativamente la potencia de frenado.
Pero Stephens y Gore afirman haber desarrollado una compleja mezcla de materiales, procesos de fabricación y químicos que hacen que sus discos no presenten ninguno de estos problemas. El acrónimo utilizado para el nombre de los discos responde a los materiales utilizados: carburo de silicio, cerámica y carbono. El carburo de silicio se utiliza para proporcionar la mordedura. Un compuesto cerámico se utiliza para disipar el calor (la compañía afirma que los rotores SiCCC puede tolerar el calor mucho más que los discos de acero y hacer un mejor trabajo para disiparlo). Finalmente, la fibra de carbono de alto grado se utiliza para formar la estructura del disco.
Los discos SiCCC se puede utilizar con las pastillas sinterizadas y orgánicas estándar. Existen dos versiones de los discos SiCCC: el diseñado en de una sola pieza, llamado SFL, que pesa unos escasos 55 gramos para un tamaño de 160mm; y el de dos piezas, llamado SIC, que utiliza una araña de carbono remachada a la pista de frenado, con un peso de 60 gramos para el tamaño de 160mm. El SFL tendrá un precio de 99$, mientras que el SIC coistará 79$. En comparación, un disco de 160mm Shimano XTR pesa 120 gramos y cuesta 65$.
Está previsto que Kettle Cycles comience a comercializar este producto en enero de 2013. Podéis ver el funcionamiento de los discos en este vídeo: